jueves, 16 de julio de 2009

Mariano de Cossio: Un pintor en las sombras…

En los años de plomo en la España del Gral. Franco, hubo un artista que desde las sombras y sin pensar en huir de allí, dibujo, pinto y creyó ciegamente en su talento aunque no pudiera darlo a conocer. Un hombre que fue un icono de su tiempo y que no supo más sino de la esperanza para vencer al olvido.
Nunca es igual, nunca se siente lo mismo si uno vuelve a contemplar las obras de Mariano de Cossio, hay una invocación, un eco de algo que no es fácil de explicar aunque para muchos el expresionismo haya desaparecido, hace ya mucho tiempo bajo la pesadas puertas de hierro de la historia del arte como es posible que uno no pueda dejar de pensar en esos colores que pareciera hace unos instantes apenas el artista termino de pintar. Como se hace para dejar de lado tanta belleza, que te hace olvidarte del abismo del tiempo…
Mariano de Cossio nació en Valladolid en 1890, hizo sus primeras armas en el arte en Madrid, pero no fue hasta 1928 que presenta su primera exposición en el Museo de Arte Moderno de dicha ciudad, y se hace conocer como artista. Su éxito es innegable, sus retratos, son realmente únicos, solemnes, inigualables, es dueño de una técnica que deja perplejos a la mayoría de los críticos de ese tiempo y produce una suerte de estupor en el publico. De ahí en más dedicara cada instante de su vida al arte.
Hacia 1936 la guerra civil coarta la carrera del artista, se ve obligado a dedicarse a la docencia y su figura es confinada de los círculos oficiales de cultura, son largos años donde tras el triunfo de los ejércitos rebeldes contra el gobierno de la II Republica española, y tras la llegada de Franco al poder poco a poco, casi como cuando la noche se hace presente o se cierran los postigos de un balcón en penumbras, el artista rodara hacia la indiferencia, pero desatado de la exaltación de pretender ser reconocido, se convertirá en un fantasma que pintaba en las sombras, así llevara al lienzo los bellos paisajes de Segovia, despertando a la nostalgia mas profunda y también retratara con una precisión apasionante a sus únicos modelos, su mujer, sus hijos, hermanos y amigos por cierto que siempre estaba en el intento de huir de toda formula, de toda razón para sus planteamientos compositivos, sabia con total confianza de los elementos que lo llevaban a darle la luminosidad exacta a cada una de su obras lo cual posibilitaba la dimensión volumétrica de cada uno de los objetos que plasmaba, así sus obras abarcaron desde naturalezas muertas y bodegones hasta pintura religiosa y murales. El Retablo del Monasterio de San Benito o los murales de la iglesia de Santa Maria de Villada o los de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán en Castilla; son algunos de los tempranos ejemplos de la maestría del artista. Se acercara por una cuestión de familia sobretodo a la temática taurina, a las corridas de toros que siguen formando parte de las más arraigadas tradiciones en toda España. Le dedicara una de sus obras al famoso torero, escritor y dramaturgo, Ignacio Sánchez Mejias, (1891-1934) el mismo que inspirara una de las mas celebres elegías a García Lorca de hecho esto nos da pie para hablar de la cercanía de Cossio a la Generación del 27 ese grupo de geniales escritores que tras cumplirse en 1927 el tricentenario de la muerte del poeta Luís de Góngora (que formara parte del siglo de oro de las letras españolas) significara el encuentro de las vanguardias con la poesía clásica, desde lo barroco a la lírica popular, Rafael Alberti, Luís Cernuda, José Maria Hinojosa, Pedro Salinas, el mismo Lorca se encargaran de demostrarlo en sus obras.
Sin duda que aproximarse a la literatura de este grupo le valió a Cossio el despliegue de imágenes y la multipluralidad de estilos y enunciados, cercanos al surrealismo en algunos casos como también el lenguaje onírico posibilito que su poder creativo fuera a mas allá y su arte tomara los impulsos de esa vertiente, sin embargo también le trajo consigo la peor de las condenas el exilio de Cernuda en México, el de Salinas, en puerto Rico, el de Alberti en Argentina e Italia, el fusilamiento de Lorca.
Fue demasiado y sin embargo ya radicado en la isla de Tenerife, sigue desde allí, oculto en el silencio librando casi una eterna batalla hasta el año de su muerte en 1960.
Cossio era un artista digamos de la antigua usanza no consideraba posible la creación sin el integro dominio del dibujo sin este requisito pues era imposible para él la posibilidad de pintar, por ello bocetaba ya con lápiz, carbón o tinta cada uno de su trabajos, lo mismo que para la realización de sus murales como los del Ayuntamiento de Santa Cruz de La palma, dedico mucho tiempo al estudio de documentación y visualizar las faenas de los pobladores de la isla para llevar a cabo el que se convertiría en uno de su mas grandes legados.
Para nosotros Mariano de Cossio fue uno de los tantos artistas que se debatió entre la vida y la muerte por elegir la libertad, el pintor prohibido, el pintor de las sombras tal vez haya imaginado que un día sus obras iluminarían los ojos del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario