sábado, 5 de diciembre de 2009

Mira que bonita era - 1895
Julio Romero de Torres
Obra perteneciente al Museo Julio Romero de Torres

Sobre Julio Romero de Torres: El alma de su gente…

Se convirtió en la personalidad más sobresaliente del arte y la cultura de principios del siglo XX en España. Julio Romero de Torres, influenciado por el simbolismo francés y las tendencias clasicistas del arte ingles, cuando apenas comenzaba a emerger el modernismo, llevo a la máxima perfección su trabajo a costa de una entrega total al arte. Pues pintaba casi todo el día, sin limites de horarios ni mucho menos. Como retratista solamente llego a pintar más de 500 obras de diferentes personalidades del mundo de la cultura y la sociedad, de su tiempo. Dejo sus huellas de la idiosincrasia andaluza, es decir sus costumbres, sus modos de creer y de pensar, la vastedad del espíritu de su tierra, ese mensaje claro esta, termino por convencer de su genialidad no solo a los círculos intelectuales y de la cultura sino que logro el reconocimiento de su pueblo que lo llevarían a la fama universal que por cierto superara las fronteras y los tiempos al punto de que su figura representa mucho mas que la de un pintor extraordinario, sino que es precisamente el alma de su gente, sin la cual es imposible comprender su obra.
Julio Romero de Torres nació en Córdoba (España) en 1874, recibió sus primeras clases sobre arte y pintura de su padre Don Rafael Romero Barros, pintor y fundador del Museo Provincial de dicha ciudad, además fue el creador del Museo Arqueológico, y Director de la Academia de Bellas Artes.
Romero de Torres pasara por el impresionismo, por el realismo social y finalmente por el academicismo folklorista. Su inquietud por aprender y experimentar lo hacen poseedor de un estilo tan personal como provocador. Pero su superación como artista lógicamente se debe al contexto que hacia de Córdoba, un capitulo aparte en la vida cultural de toda España. Formara parte de la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes y del Ateneo Córdoba. Se rodeo de grandes escritores y artistas de su ciudad y mas tarde en sus idas y venidas de Madrid participara del reconocido Ateneo Madrid, donde conoce a personalidades como Ortega y Gasset, Pérez de Ayala, Miguel de Unamuno, o el celebre escritor Pió Baroja y los hermanos Manuel y Antonio Machado y el novelista Blasco Ibáñez. Su pasión por el teatro lo introduce en el mundo del espectáculo; y poco a poco logra la admiración de la llamada Generación del 98, todos los que acudían al café Nuevo Levante en esa Madrid casi mitológica, allí se daban cita, nada mas y nada menos que Ramón del Valle Inclán, Rafael de Penagos, Ignacio Zuloaga, Moya del Pino, Anselmo Miguel Nieto, Ángel Vivanco, José Gutiérrez Solana, Luís Alemán, Leandro Oroz, todos estos entre otros afamados artistas y escritores que vale la pena leer y estudiar para dilucidar de lo que estamos hablando.
Es 1914 cuando estalla la primera guerra mundial que Julio Romero de Torres encabezara con un manifiesto apoyado por la gran mayoría de los intelectuales de España, en defensa de los valores espirituales.
Es 1922 cuando llegara a la Argentina, para presentar una de las muestras más memorables, en la galería Witcomb, que fuera visitada por miles de personas. La profesora de la Universidad Nacional de Arte (Buenos Aires) Diana Wechsler explicó recientemente el significado de las obras del gran artista español en nuestro país. Para Wechsler que es investigadora de la historia del arte, poseer un Romero de Torres a principios del siglo XX en el Río de La Plata era un signo de distinción para el propietario. Adquirir un Romero de Torres era una operación de distinción social y su propietario no sólo compraba una obra de arte, sino que con ella se diferenciaba como alguien perteneciente a una élite cultural. En Argentina hay identificados unos 40 Romero de Torres, pero ya en 1910 existían en Buenos Aires 3 obras del genio español. La adquisición de pintura española por parte de argentinos fue una manera de construir una nueva identidad nacional.
Para el Profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Madrid, Carlos Reyero, Romero de Torres es parte del simbolismo a escala mundial, el simbolismo es el hilo conductor de toda su obra a través de todos sus conceptos míticos como son la belleza, el dandismo, la decadencia, el artificio, el sexo y la mujer. No es un genio aislado, sino que aplica en su obra los prototipos europeos. No era un localista que pintaba su ciudad o a las mujeres de su tierra porque no tenía otra fuente de inspiración, sino un "pintor erudito" que enlazó perfectamente con el movimiento simbolista internacional.
Tras su muerte en 1930 su viuda donara gran parte de su obra al Estado español que será ubicado en el antiguo edificio del Hospital de La Caridad que data del siglo XV y que fuera patrocinado por los reyes católicos. Tras la apropiación de la Diputación Provincial y siendo sometido a importantes reformas, el Museo Julio Romero de Torres quedara inaugurado un 23 de noviembre de 1931 por el entonces Presidente de La II Republica Española, Alcalá Zamora. Su figura también forma parte de los personajes mas celebres del mundo que se encuentran en el Museo de Cera de Madrid junto a Salvador Dalí y Francisco de Goya y Lucientes.
Fueron solo 56 años que vivió, pero le alcanzaron para que nadie pudiera olvidar a ese hombre vestido siempre elegantemente con capa y sombrero negro, errático y frío al parecer pero detrás de la apariencia se escondía alguien tan sensible que hacia un culto de la amistad y precisamente al morir algunos de sus amigos, sentía que estaba muriéndose también, y le resultaba muy difícil recuperarse de esos duros golpes. En el día de su muerte, se cerraron comercios, y cantinas, oficinas publicas y privadas, las calles quedaron vacías, y el tiempo se detuvo. A su féretro como él había querido lo cargaron en hombros los obreros, la gente humilde de las zonas aledañas de la ciudad, y un mundo de gente de todo Córdoba se hizo cita para darle el último adiós a su entrañable amigo y no menos reverenciado artista.
ANTROPOFAGIA
Tarsila Do Amaral

Sobre Tarsila Do Amaral. La piel del Amazonas…

Creció en contacto con la naturaleza, apenas si cuando despertaba al mundo siendo muy niña fue para apreciar la belleza de los paisajes rurales, la soledad del campo, y su Nana que era su sombra, que no la perdía de vista ni un instante, esto lo llevaría por siempre y con el pasar del tiempo volvería a ese lugar del pasado al momento de plasmar sus obras que pueden despertarnos todas las emociones aunque lo primero es un derroche de alegría, de vida. Ella logro guiarse por la intuición hasta crear la intensidad del color con un lenguaje poderoso de nuestra esencia latinoamericana
Tarsila Do Amaral una de las mas grandes artistas brasileras nació en 1886 en La Hacienda San Bernardo, una de las tantas casonas de campo que poseía la familia en el municipio de Capivari. Completo sus estudios tanto en Sao Paulo como en Barcelona donde ya comienza a esbozar sus primeros trabajos artísticos. Se casara ignotamente y de su primer matrimonio nacerá su unica hija, Dulce. Hacia 1916 comienza a estudiar arte en Sau Paulo para continuarlos en Francia, Paris en la reconocida academia Julián. Allí frecuentara los talleres de los pintores cubistas Andre Lhote, Albert Gleizes y Fernand Léger. Por este tiempo 1920 comenzara a desarrollar una serie de paisajes oníricos influenciada por el tan increíble surrealismo francés. Tras unos pocos años en 1926 expondrá en Paris con gran éxito, presentando -La Negra- obra que seria una de las mas reconocidas de toda su carrera; Fernand Léger se sentirá tan impresionado por la misma que al frente de todos sus alumnos dirá que se trata de un trabajo excepcional. Dicha obra pintada íntegramente en Paris mientras todavía continua siendo su alumna hizo todo un revuelo en sus contemporáneos; sin embargo para la artista esa pintura significaba mucho mas que las raíces afro de su país, a mas allá de los elementos geométricos del fondo de la misma, tenia que ver con todo su pasado, con esas mujeres – esclavas, negras que asumían el rol de abuela o madre o consejera para con los hijos de la familia a la cual pertenecían algo por cierto muy común en Brasil hasta muy entrado el siglo XX y a mas allá de ser obedientes y pacientes asumían un papel poco común, a mas de su herencia de sufrimientos podían ser también una suerte de protectoras, que en la vida de los niños termino siendo una influencia positiva, la honestidad solo se enseña con el ejemplo. Algo que nosotros no podemos comprender todavía.
En una de sus cartas desde Francia enviada un tiempo antes a su familia se vislumbra la lucidez de su pensamiento, allí Tarsila había escrito -Me siento incluso más brasileña. Voy a ser una pintora de mi país. ¡Qué agradecida estoy por haber pasado toda mi infancia en la granja! Los recuerdos de esos tiempos han llegado a ser muy queridos para mí. Quiero, en arte, ser la niñita de campo de Sao Bernardo, que juega con muñecas de paja, como en el último cuadro en que estoy trabajando... no penséis que esta tendencia se considera aquí negativamente. Por el contrario. Lo que aquí quieren es que cada uno traiga la contribución de su propio país. Esto explica el éxito de los ballet rusos, las artes gráficas japonesas y la música negra. París ya ha tenido demasiado arte parisiense"-
En 1922 Tarsila regresara a Brasil e integrara el grupo de los cinco, (Malfatti, Oswald de Andrade, Mario de Andrade, Menotti del Picchia) escritores, y poetas y artistas plásticos que buscaban dejar atrás el academicismo y transformar los espacios comunicativos de la cultura brasilera. Intentando que la vanguardia de avanzada en Brasil tuviera una constante vía de intercambio con el vanguardismo de Paris. Es aquí cuando conoce al escritor Oswald de Andrade que se convertirá en su esposo, y con el que en pocos años desarrollara una infatigable labor artística - cultural.
Su etapa conocida como Antropofagica, nace cuando le regala una obra precisamente a O. de Andrade, -Abaporu- que en el dialecto de los aborígenes Tupí - Guaraní significa Aba- hombre. Poru-comer. Nacerá entonces el Movimiento Antropofágico, cuyo principio central era que los artistas brasileños debían devorar influencias extranjeras, digerirlas cuidadosamente y convertirlas en algo nuevo.
En 1929 expone individualmente por primera vez en Brasil y su pintura comienza a evolucionar hacia un realismo social.
Se separa de Oswald en 1930. Y aunque su vida personal atravesaba difíciles momentos no así su vida como artista, participara de Salones de Pintura, y de nuevas exposiciones con gran éxito. Conoce al escritor Luís Martins con él aprenderá a compartir las formas y los modos en los cuales muere y renace la palabra y entonces se dedicara a difundir arte y cultura en diferentes medios gráficos.
Ya en los años 50 retorna con un tema que había sido una constante en toda su carrera, “Pobre Brasil”, allí estaban bajo su particular mirada, los costumbrismos, las favelas, las calles de Sao Paulo, en 1951 es invitada a participar de la primera Bienal de Sao Paulo, que se convertirá con el tiempo en uno de los eventos artísticos mas prestigiosos. En 1963 en el mismo evento pero en su edición número VII le dedica una sala especial. Tanta es la Fama de Tarsila que en el siguiente año representara a Brasil en la XXXII Bienal de Venecia el evento artístico más importante del mundo.
Su trabajo como artista continúo hasta sus últimos días, intentando traducir la vorágine de información del mundo en imágenes que reprodujeran la vastedad de su cultura, no pretendía detallar absolutamente nada en su arte, quería que existiera solo la sensación del color como punto de escape, de salida, que el espectador se atreviera a descubrir el poderoso mensaje de su tierra, falleció en enero de 1973 y hasta ese instante digamos que toda su creatividad estuvo arraigada a los colores brasileros, esos verde – agua, como de estelas indelebles, esos amarillos profundos, esos rojos en sangre y tormento, esa loca alegría de dar todo lo que se tiene, a pesar de tanto sufrimiento que Latinoamérica a resistido, ella no dejo de arrojar sus mejores cartas al aire, de ofrendarle el corazón al destino, esta mujer llevaba la piel del Amazonas por dentro, que concluyo por inundar con su nombre los mejores pasajes del arte latinoamericano del siglo XX.

sábado, 22 de agosto de 2009

Sagrada Familia
Esteban Murillo

Sobre Esteban Murillo. Un Acercamiento a Dios…

Al morir no tenía casi nada a más del mobiliario, un poco de ropa, 33 libros y unas cuarenta obras no tan fáciles de identificar. Dejo esos escasos bienes a sus hijos, Gabriel que estaba en una expedición aquí, en La Indias (América del Sur) y a Gaspar Esteban.
Vivió solo para el trabajo aunque en 1633 hizo los preparativos para partir hacia Las Indias, algunos críticos aseguran que si lo hizo, otros que nunca se decidió y estuvo siempre dentro de España.
Pero ¿quien es Murillo? que hizo para que sea considerado uno de los mas grandes genios de la pintura, quizá sus obras para el Hospital de La Caridad sean algo mas que obras maestras, las escenas que refieren al nuevo testamento se desarrollan casi naturalmente como si efectivamente el artista las hubiese presenciado. Tenía un sentido de la percepción único y estaba dotado de un conocimiento y manejo poco usuales del color para este tiempo. Desde los semblantes, hasta la turgencia y la caída de las túnicas, pasando por la perfección de las manos, y los colores que los trabajaba de tal forma que aun con el pasar de los años no perderán jamás su luminosidad. Pastores, ángeles, vírgenes, niños, santos, realizados en alguna escena gloriosa y también en sus lechos de muerte. Jesucristo dándole vida a sus sermones, sus milagros, su crucifixión. Sus obras son admiradas en los más esplendorosos museos del mundo desde Leningrado hasta Londres, desde Puerto Rico a Munich, desde Madrid a Washington.
Esteban Murillo nació en Sevilla (España) en 1617 fue el ultimo de los 14 hijos del matrimonio Gaspar Murillo y Maria Pérez.
Su padre fue de profesión barbero y desde siempre se decía que por sus venas corría sangre de noble, aunque eso jamás pudo comprobarse. Hacia 1630 entro a estudiar pintura con dos reconocidos maestros de la época Juan Del Castillo y Alonso Cano. Ya hacia 1638 Murillo se dedica por entero al arte trabajando en la temática sacra que lo llevara a la fama. En 1645 ya casado continuara con sus monumentales obras en diferentes templos y abadías y por casi toda una vida alquilara casas-taller siempre en Sevilla y a la vez lograra convertirse en uno de los pintores preferidos del Clero. En 1660 y después de una estadía en Madrid, fundara una Academia de Dibujo en La Casa Lonja en Sevilla gracias a sus mecenas el Conde de Arenales y el Márquez de VillaManrique. Junto a Francisco de Herrera será el director del lugar, su gestión le dará sus frutos a la academia y también como maestro solo cuatro años le bastaran para dejar excelentes discípulos. En 1663 es un año negro para Murillo, fallece su esposa repentinamente y no puede continuar pintando y es seducido para abandonar España nuevamente. En 1665 retomara la pintura en diferentes monasterios, en especial el de los capuchinos. Hacia 1673 Murillo es un artista internacional así como todo había sucedido súbitamente en su vida, compraran sus obras desde Ámsterdam pero ya se acercaba hacia el final de su vida en 1682 mientras pintaba el retablo mayor en el templo de los capuchinos se olvidara que estaba subido a un andamio del cual se desplomara, esta caída lo llevara a la muerte y también significara un extendido tiempo para que otro gran artista aparezca en la escena.
Murillo es por cierto un artista del clasicismo y uno de los pocos genios del arte que pintara a uno de los santos que hizo estadía por escaso tiempo en La Rioja nos referimos a San Francisco Solano y el Toro nombre de la obra que refiere a un milagro del mismo del cual solo existen dos imágenes, realizadas por el artista una que se encuentra en el Claustro Chico de Los Franciscanos de Sevilla y un dibujo preparatorio de la misma escena que se conserva en el Museo de Boston, Massachussets en el noroeste de EE.UU.
Se dice que Murillo fue un hombre profundamente religioso, y aunque hoy sus pinturas son verdaderos tesoros invaluables, el recibía lo que creía justo por su trabajo, nunca ambiciono riquezas, ni hizo ostentación alguna; le complacía traer al mundo la belleza de la divinidad que él podía vislumbrar, y sus biógrafos aseguran que pintaba con soltura, como en un reflejo lo que veía en su corazón como si alguien lo poseyera hasta el punto exánime de la enajenación. Nada lo alejo jamás de su camino y aunque sufrió la muerte de varios de sus hijos y de su mujer, sentía que la afrenta del destino y el dolor del alma y de la carne por la ausencia solo podía disiparlas en sus instantes de inspiración, el arte para él significaba mucho mas que una entrega total, era un acercamiento a Dios para pedir por el alma de los suyos, una concepción inimaginable y difícil de entender en estos tiempos donde la fe no es otra cosa que esperar se cumplan nuestros caprichos.

jueves, 16 de julio de 2009



En el albergue del caballo de Alba
Leonora Carrignton

Sobre Leonora Carrigton, icono del arte contemporáneo y defensora a ultranza de los derechos de la mujer.

Nada seria igual en el mundo del arte sin ella. Digamos que representa mucho más que el último fragmento de cimiento todavía vivo del movimiento surrealista que nace con André Breton. Es una artista que ha defendido inclaudicablemente los derechos de la mujer en todo el mundo y es un verdadero icono del arte universal.
Leonora Carrington nace el seis de Abril de 1917 en Clayton Green, Lancashire: Inglaterra. Desde pequeña se sintió fascinada por los cuentos de hadas irlandeses y alemanes, algo que dejara una huella profunda en toda su vida. En 1932 sus padres de holgada posición económica la envían a un internado para señoritas en Paris. Pero Leonora solo quiere estudiar arte, algo que sus padres desaprobaban completamente. En 1937 en una cena conoce al artista Max Ernst (1891 – 1976) miembro del movimiento surrealista y entonces su vida cambiara para siempre; lo deja todo para acompañarlo, ahí no solo comienza a pintar con mas devoción sino que también nacen sus primeros escritos. Su novela Little Francis, que describe su relación simbólica entre Ernst, su esposa Berthe y ella. Hacia 1938 expone con los surrealistas en Paris y en Ámsterdam.
En 1940 Leonora viaja hacia España y sufre una terrible crisis nerviosa, pues no puede liberar a Ernst que había sido apresado en un campo de concentración nazi. Su familia decide sea internada en un psiquiátrico. En 1941 y ya superada esa difícil etapa se radica por un tiempo en Lisboa y se casa con Renato Leduc, amigo de Pablo Picasso. Pero el matrimonio no durara. En los años siguientes publica dibujos y cuentos contribuyendo a la obra de los surrealistas en Nueva York. En los años posteriores su principal mecenas Edward James se convertirá en el mayor coleccionista y difusor de su obra. En 1946 se radicara definitivamente en México y contraerá matrimonio con un fotógrafo húngaro Imre Weizs con el cual tendrá sus dos hijos. Desde entonces jamás ha abandonado el DF. hasta la actualidad salvo en 1985 que regresa a Nueva York por un breve paréntesis y después a Chicago para retornar a la capital azteca.
Carrington asegura que sus obras son una respuesta a la discriminación de género que tantas veces sufrió en carne propia, y al mismo tiempo dice estar consustanciada con lo profundo de la naturaleza. Ríos caudalosos que surgen de una vasija ínfima, seres que no se parecen a nada que cualquier mortal haya visto, mucho mas que extrañas figuras se avecinan a sus creaciones estableciendo una atmósfera plagada de misticismos y magia donde todo su caudal de conocimientos sobre el mundo esotérico y el estudio de la obra de uno de los pilares del psicoanálisis como Gustav Jung, le han dado un profundo halo de misterio a cada uno de sus trabajos que atrapan como si fuerzas invisibles te llevasen a querer develar los secretos de su tanto talento.
A Leonora por cierto le place distanciarse de los analistas y críticos de arte, no le interesa en lo mas mínimo dar explicación alguna acerca de su obra, como muchos artistas hoy por hoy lo hacen, ella no necesita fundamentar nada, le aterra pensar en la vocación invasiva de quienes se introducen en su arte buscando descifrarlo antes que disfrutarlo.
En su casa en el barrio Roma en el DF. Y tras ser declarada ciudadana ilustre por el gobierno Mexicano. Con sus más de 90 años a cuestas convive con todo el andamiaje de un pasado que hizo historia y que sin embargo no le abruma.
Disfruta de cada día y aunque las fuerzas no le acompañan por su avanzada edad siempre tiene una nueva idea para sus pinturas, sus esculturas, sus escritos y sus muñecas que por años viene trayendo a la vida, las mismas son como un espejo, como almas gemelas de sus mas profundas emociones y aunque jamás cree terminarlas, siempre esta en el intento de hacerlo.
Quien si quiera puede pensar, puede creer que esta mujer rebelde, transgresora, con su sola presencia nos lleva a ese lejano Paris donde los surrealistas terminaron creando nuevos caminos para comprender el arte que no fue sino otra manera de advertir las raíces de la sensibilidad humana y que de alguna manera abrió la puerta hacia otros conceptos capaces de extender las latitudes del conocimiento.
Carrigton aun a sus años, continúa preocupada por el destino del hombre, por los mares que son contaminados, por los derechos de la mujer que deben ser una realidad en todas partes del mundo, honesta, y fiel a su condición de pacifista que no ha dejado de creer que aun desde el arte se puede cambiar al mundo.
Torero
Mariano de Cossio

Mariano de Cossio: Un pintor en las sombras…

En los años de plomo en la España del Gral. Franco, hubo un artista que desde las sombras y sin pensar en huir de allí, dibujo, pinto y creyó ciegamente en su talento aunque no pudiera darlo a conocer. Un hombre que fue un icono de su tiempo y que no supo más sino de la esperanza para vencer al olvido.
Nunca es igual, nunca se siente lo mismo si uno vuelve a contemplar las obras de Mariano de Cossio, hay una invocación, un eco de algo que no es fácil de explicar aunque para muchos el expresionismo haya desaparecido, hace ya mucho tiempo bajo la pesadas puertas de hierro de la historia del arte como es posible que uno no pueda dejar de pensar en esos colores que pareciera hace unos instantes apenas el artista termino de pintar. Como se hace para dejar de lado tanta belleza, que te hace olvidarte del abismo del tiempo…
Mariano de Cossio nació en Valladolid en 1890, hizo sus primeras armas en el arte en Madrid, pero no fue hasta 1928 que presenta su primera exposición en el Museo de Arte Moderno de dicha ciudad, y se hace conocer como artista. Su éxito es innegable, sus retratos, son realmente únicos, solemnes, inigualables, es dueño de una técnica que deja perplejos a la mayoría de los críticos de ese tiempo y produce una suerte de estupor en el publico. De ahí en más dedicara cada instante de su vida al arte.
Hacia 1936 la guerra civil coarta la carrera del artista, se ve obligado a dedicarse a la docencia y su figura es confinada de los círculos oficiales de cultura, son largos años donde tras el triunfo de los ejércitos rebeldes contra el gobierno de la II Republica española, y tras la llegada de Franco al poder poco a poco, casi como cuando la noche se hace presente o se cierran los postigos de un balcón en penumbras, el artista rodara hacia la indiferencia, pero desatado de la exaltación de pretender ser reconocido, se convertirá en un fantasma que pintaba en las sombras, así llevara al lienzo los bellos paisajes de Segovia, despertando a la nostalgia mas profunda y también retratara con una precisión apasionante a sus únicos modelos, su mujer, sus hijos, hermanos y amigos por cierto que siempre estaba en el intento de huir de toda formula, de toda razón para sus planteamientos compositivos, sabia con total confianza de los elementos que lo llevaban a darle la luminosidad exacta a cada una de su obras lo cual posibilitaba la dimensión volumétrica de cada uno de los objetos que plasmaba, así sus obras abarcaron desde naturalezas muertas y bodegones hasta pintura religiosa y murales. El Retablo del Monasterio de San Benito o los murales de la iglesia de Santa Maria de Villada o los de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán en Castilla; son algunos de los tempranos ejemplos de la maestría del artista. Se acercara por una cuestión de familia sobretodo a la temática taurina, a las corridas de toros que siguen formando parte de las más arraigadas tradiciones en toda España. Le dedicara una de sus obras al famoso torero, escritor y dramaturgo, Ignacio Sánchez Mejias, (1891-1934) el mismo que inspirara una de las mas celebres elegías a García Lorca de hecho esto nos da pie para hablar de la cercanía de Cossio a la Generación del 27 ese grupo de geniales escritores que tras cumplirse en 1927 el tricentenario de la muerte del poeta Luís de Góngora (que formara parte del siglo de oro de las letras españolas) significara el encuentro de las vanguardias con la poesía clásica, desde lo barroco a la lírica popular, Rafael Alberti, Luís Cernuda, José Maria Hinojosa, Pedro Salinas, el mismo Lorca se encargaran de demostrarlo en sus obras.
Sin duda que aproximarse a la literatura de este grupo le valió a Cossio el despliegue de imágenes y la multipluralidad de estilos y enunciados, cercanos al surrealismo en algunos casos como también el lenguaje onírico posibilito que su poder creativo fuera a mas allá y su arte tomara los impulsos de esa vertiente, sin embargo también le trajo consigo la peor de las condenas el exilio de Cernuda en México, el de Salinas, en puerto Rico, el de Alberti en Argentina e Italia, el fusilamiento de Lorca.
Fue demasiado y sin embargo ya radicado en la isla de Tenerife, sigue desde allí, oculto en el silencio librando casi una eterna batalla hasta el año de su muerte en 1960.
Cossio era un artista digamos de la antigua usanza no consideraba posible la creación sin el integro dominio del dibujo sin este requisito pues era imposible para él la posibilidad de pintar, por ello bocetaba ya con lápiz, carbón o tinta cada uno de su trabajos, lo mismo que para la realización de sus murales como los del Ayuntamiento de Santa Cruz de La palma, dedico mucho tiempo al estudio de documentación y visualizar las faenas de los pobladores de la isla para llevar a cabo el que se convertiría en uno de su mas grandes legados.
Para nosotros Mariano de Cossio fue uno de los tantos artistas que se debatió entre la vida y la muerte por elegir la libertad, el pintor prohibido, el pintor de las sombras tal vez haya imaginado que un día sus obras iluminarían los ojos del mundo.

El Beso
Gustav Klimt

Sobre Gustav Klimt, breve historia de un genio que nunca creyó serlo

Admiraba a otros artistas hasta el punto de imitar algunos de sus bosquejos en muchos de sus trabajos y aunque por ahí tenia raptos de vanagloria, se creía un hombre simple sin mucho para decir, esta es la breve historia de uno de los mas grades artistas del Art Nouveau (arte nuevo) y mas tarde del simbolismo (arte reaccionario contra el materialismo de la era industrial que proponía, evadir la realidad a través de los sueños y la imaginación, y el misterio) hombre que creció e hizo toda su carrera artística en Viena (Austria) esa ciudad que fue considerada en alguna instancia de la historia la capital mas importante de la cultura del mundo.
Gustav Klimt nacio en Baumgarten (Viena) el 14 de julio de 1862 en una familia de clase humilde, no tenían casa propia por lo tanto siempre estaban de un lado a otro, en residencias que la familia alquilaba por breves temporadas. Junto a uno de sus hermanos Ernest ingresa a La Escuela de Artes y Oficios de Viena, allí conocerán a Franz Matsch con quien mas tarde formaran un pequeño grupo de pintores que enseguida comenzó a recibir algunos encargos, eso supuso para la vapuleada economía de los Klimt un gran alivio; casi arrolladoramente el ascendente prestigio de los artistas se evidenciaba en los trabajos que se les confiaba porque eran cada vez de mayor importancia como por ejemplo la decoración del Teatro Municipal de Reichemberg y las escaleras y una galería de los antepasados del palacio del aristócrata y rey de Rumania Carol I. Posteriormente y ya mas consolidados se encargaran de la decoración del Teatro Nacional de Bucarest, tanta fue la fama que obtuvieron por esas obras que en la capital del imperio, Viena también serán solicitados; trabajaron por espacio de dos años sobre los techos de las escaleras del Burg Teather y tras su terminación el mismo Emperador de Austria y Rey de Hungría de la dinastía de los Habsburgo Francisco José I, le concederá al grupo de artistas la medalla de oro al merito artístico. Hacia 1892, muere Ernest Klimt lo cual significo un golpe demasiado intenso para el grupo de artistas que aun así continuaron aceptando encargos pero dividiendo tangiblemente de lo que cada cual se ocuparía. Hacia 1894 logran el mas importante contrato de sus vidas, pintar los techos de la aula magna de la Universidad de Viena, Klimt dedica diez años de su vida a esa monumental tarea que sin embargo le acarraría las mayores criticas de toda su carrera artística, como condenadas de antemano al olvido todas estas obras tras el fallido intento de ser preservadas fueron alcanzadas por la ocupación nazi de 1945 que les prendió fuego, antes de que los rusos se apropiaran de las mismas, pero esa es otra historia. En 1897 es elegido presidente de -La Secesión- un grupo de artistas y arquitectos expulsados de -La Asociación de Arte Figurativo- que tendrá un papel decisivo en la vanguardia de principios del siglo XX, el lema del grupo era -A cada arte su tiempo y a cada tiempo su libertad- organizaron 23 exposiciones a lo largo de su existencia y difundían sus posturas a través de la revista -Ver Sacrum- pero la fama de Klimt no deja de crecer al punto que se lleva el máximo galardón en la Feria Universal de Paris de 1900. En 1903 en el edificio del Grupo se realiza la primera retrospectiva del artista y es por esta fecha que comienza a investigar el tratamiento del color de los mosaicos bizantinos de algunas iglesias de Europa e inicia lo que se conocerá como su -fase dorada- donde produce obras extraordinarias haciendo tributo a la pasión, al erotismo, en un estallido de gamas, equilibrio, e imaginación que jamás el mundo había podido ver antes, es un Klimt desatado, cubierto por el genio y la locura. En 1905 dejara definitivamente el grupo -La Secesión- y fundara el -Grupo de Klimt- buscando la nocion de –obra de arte total- concepto de Otto Wagner (1841- 1918) arquitecto y diseñador austriaco que exhortaba un equilibrio en la creación arquitectónica, pictórica, decorativista, de mobiliario, cartelería, cerámica etc. No es hasta 1910 que el mundo del arte internacional vuelve sus ojos al artista, será enaltecido en la IX Bienal de Venecia y obtendrá el primer premio de la Exposición Internacional de Roma de 1911. Se lo elige miembro de honor de las Academias de Arte de Viena y de Munich, en 1917 apenas un año antes de aquel fatídico 6 de febrero de 1918 en que dejara de existir. Klimt conoció la pobreza de cerca, de ahí su preocupación constante por su trabajo, que no admitía postergaciones, amaba la obra de Gauguin, Toulouse Lautrec, de Henry Matisse y desde siempre llevaba escondida una insaciable sed del arte y del espíritu inflexible por la verdad de Van Gogh y se sentía conmovido por la obra del Sevillano Velázquez (1599-1660) el único artista que lo consideraba superior. su temprano éxito despertó pasiones de infinidad de mujeres y el hecho de alcanzar la fortuna material lo llevo a obligados viajes que jamás disfrutaba pues no podía ni quería alejarse demasiado de su querida ciudad y sobretodo de su madre y sus hermanas, que le suponían todas las preocupaciones, y a la vez resultaban ser el motor de su incansable trabajo prueba de ello es que abatido por la tristeza apenas sobrevivió tres años a la muerte de su madre y tras el fallecimiento de esta jamás volvió a pintar de la misma manera, era como si la desaparición de la misma supuso también haber perdido los colores que ya nunca pudo volver a alcanzar. Un escrito suyo lo describe casi conmovedoramente modesto-No hay nada especial en mi, soy pintor, alguien que pinta todos los días de la mañana a la noche-.
Autorretrato
George Catlin
Instituto Smithsoniano

Sobre George Catlin, pintor e historiador del espíritu de la tierra …

¿Como habían sido? Nos preguntamos, no solos sus costumbres o su simbología sino también, como podían verse los rasgos de sus rostros por ejemplo el de los temibles guerreros aborígenes, al momento de entrar en ofensiva. Sabemos que miles prefirieron la muerte antes que ser dominados por los españoles. Buscamos por largo tiempo, y solo encontramos muchos artistas costumbristas a través de nuestra historia del arte que no es poco, como por ejemplo Carlos Morel (1813 – 1894) que pinto solo diez años de su vida, y que sin embargo sorprende volver a mirar la maestría de sus obras, por ahí algunos trabajos de Benjamín Franklin Rawson nacido en San Juan (1819 – 1871). Ángel Della Valle o Bernabé De Maria, artistas de mediados de 1800 que realizaron algunos pocos trabajos sobre el tema, o el gran pintor jujeño José Antonio Terri, que plasmo a los sufridos habitantes originarios de esas tierras. Extranjeros residentes en Argentina como Víctor de Pol (1888 – 1925) escultor que hizo algunos semblantes indígenas en sus monumentales obras, Otro escultor Antonio Sassone ya adentrándonos hacia 1900 realiza su recordado monumento a la Independencia de Humahuaca, donde también plasma algún pequeño atisbo de cómo eran. Encontramos dibujos realizados con poco vuelo en manuales, en alguna edición antigua de libros de historia, y mas adelante algunas tintas del gran Castagnino (1908 - 1972) como ilustraciones de una edición especial del Martín Fierro, de José Hernández pero eso no nos resultaba suficiente. Así llegamos a la vida y la obra de un artista americano único en su tipo, hablamos de George Catlin (1776 – 1872) que se especializo en el retrato de los indios americanos de EE.UU. Además de artista Catlin fue escritor y un viajero incansable en busca de capturar esas imágenes que lo llevaron a crear la iconografía indígena más increíble que pueda existir en el planeta.
Catlin trabajo muy poco tiempo como abogado, sin imaginar siquiera que su pasión por la pintura lo llevaría tan lejos en el tiempo. Desde 1830 viajo por los márgenes del Río Missisippi y por el Río Missouri, se introdujo en las tribus y allí convivió con ellos, observando, sintiendo, corrigiendo en cada día lo que pensaba sobre los mismos, ahondo en sus costumbres, y rituales, de cómo aunaban su vida a la naturaleza, y como ésta, les indicaba su destino, fue entonces cuando produjo una serie de retratos inigualables en toda su carrera. Su visita a la Florida y a la zona de los grandes lagos dejo la huella de casi 500 obras y una innumerable colección de objetos que iba adquiriendo a lo largo de sus estadías con los indios.
En 1837 ofreció su primera exposición, se conoció su primer catalogo y fue el inicio de una larga serie de conferencias sobre su vida cercana a los Pieles Rojas, Los Sioux, Navajos, los Pies Negros o Blackfoot, esos nativos que consideraban sagrados a los búfalos, y que creían controlarlos con piedras de cuarzo.
Para sorpresa de muchos Catlin no solo viajo por todo su país, recogiendo testimonios en sus diarios de viaje, sino que recorrió, Centroamérica y Sudamérica, intentando captar los antagonismos y similitudes de los pueblos originarios. Exactamente en 1853 viaja a Venezuela, tras una breve temporada va a la Guyana (costa norte de Sudamérica) y de allí a Brasil, (El Amazonas), Ecuador, Perú, Bolivia, Cuba y a Yucatán en México; de todas estas experiencias recoge testimonios de estas culturas milenarias en sus libros, uno de los mas conocidos es -Mi Vida Con lo Indios- publicado en 1909. Desde que en Filadelfia observara por casualidad una delegación de aborígenes, sus vestimentas, sus collares y adornos, de cómo usaban la cabellera, de la manera como se pintaban el rostro con vivos colores, para la alegría, ya para la guerra o la paz, o para manifestar el dolor por un difunto, quedo tan impactado con ello que decidió que ese seria el tema principal de sus obras, eran razas en proceso de extinción por la civilización Europea y buscaba dejar un legado sobre ellas.
Sin embargo en su país, especialmente al gobierno y familiares de generales y soldados del ejercito, no le causaban ninguna gracia el ejercicio de su arte, no podían concebir como un hombre tan culto podía hacer retratos de esos salvajes que habían combatido al hombre blanco sin piedad, veían al arte de Catlin como un agravio. El ostracismo y la indiferencia hicieron que Catlin huyera de Estados Unidos y comenzara una gira con todas sus obras que lo llevaría por Gran Bretaña y Francia, sus obras se exhibieron por muchos años en las galerías del Egiptian Hall de Londres y la Salle Du Séance de Paris. Precisamente en Paris, Catlin conocerá el éxito y la gloria como artista gracias al poeta Charles Baudelaire (1821 -1867) que en sus páginas sobre crítica de arte dirá que el arte súper naturalista del artista americano es el remedio para el eclecticismo y la duda que imperaban en la pintura de Salón, en lo que era por aquel entonces el centro del arte universal.
Hoy en día sus obras alrededor de 500 reposan como patrimonio de la cultura americana en el renombrado Instituto Smithsonian en Washington D.C. (el museo más grande del mundo) y más de 700 esbozos en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. Catlin pinto, costumbres aborígenes, médicos brujos, ritos, danzas y juegos, los primeros intentos evangelizadores a los mismos, el rostro de los jefes guerreros como héroes, en su máximo esplendor, la domesticación de caballos que recién comienzan a conocer, introducidos por los españoles hacia 1700. Las hazañas de cacería, sus atuendos y prácticas comunes y el espíritu de la tierra (los aborígenes) y de un tiempo que se desvanecía irremediablemente.

miércoles, 15 de julio de 2009

EL VALS
Camille Claudel
Paris - Francia

Sobre Camille Claudel. Entre el talento y la locura

Fue nada menos que el símbolo de toda una época, donde el talento y la locura terminaron por confundirse con el drama y la pasión. Hoy sus esculturas son admiradas como parte de lo mejor de la historia del arte, sin embargo su vida de soledades y aflicciones termino disparando una verdad que daba de frente con la sociedad burguesa de su tiempo.
Una existencia que no podía adecuarse a las normas, a las costumbres, ni a las razones, un espíritu libre que sin embargo desencadenara sobre si misma el peso de la indiferencia, del amor no correspondido que para ella concluyo pesando mas que el mundo entero.
Camille Claudel nació en 1864 en Villeneuve, Francia. De muy pequeña con su hermano Poul recorría los alrededores de su pueblo buscando materiales, arcillas, pigmentos que le permitieran dar forma a sus esculturas; le pedía a los miembros de su familia que posaran para sus obras, también realizaba acuarelas y pasteles. Al trasladarse a Paris con su familia Camille no quiere otra cosa que dedicarse a esculpir, tenia en mente innumerables personajes históricos, y se había propuesto llevar al modelado los personajes de esas antiguas leyendas románticas con las cuales su madre en los anocheceres alimentaba sus sueños bajo persistentes lecturas.
A pesar de que su madre y su hermana por considerarla una profesión inapropiada para una mujer, se negaran a su inclinación por el arte, su padre consultara a Alfred Baucher un afamado escultor de la época sobre las aptitudes de Camille, este descubrirá el talento en la adolescente y le instara a continuar trabajando sobre el mismo. Apoyada por su padre, concurre a clases en la Academia Collarossi a la vez que con unas amigas alquila un taller, allí comenzara a realizar algunos trabajos con más dedicación a la vez que se encarga de la organización de cada una de las actividades del mismo. Baucher acudirá a ese lugar a dar sus clases pero al poco tiempo éste recibirá un importante premio en Roma y se dispone a partir hacia Italia, pide entonces a Rodin el gran escultor del momento, que lo reemplace en sus clases o por lo menos supervise los trabajos de las jóvenes. Rodin apenas observar el trabajo de Camille reconoce que hay algo mas que un sentido del equilibrio, que esa armonía de sus obras no parten solo de un conocimiento aguzado de la anatomía, ni mucho menos, existía en ella esa llama, ese fuego interior que termino por deslumbrarlo, tiene apenas veinte años, y para Rodin es una artista innata, capaz de captar y darle el justo movimiento a la fría piedra hasta en los detalles mas absolutos; entonces le propone que trabaje en algunos de sus talleres, donde le confiara el cincelado de pies y manos de muchos de sus encargos.
Conocer y trabajar para Rodin sin que todavía lo supiera fue el principio del fin para Camille, admiraba al famoso escultor y este no tardo en seducirla, ambos entonces se veran arrastrados por una suerte de relación clandestina, debido al compromiso que él tenia con Rose Beurer, que no tarda en convertirse en un secreto a voces. En cada uno de los eventos artísticos y culturales de ese Paris de ensueño ambos entrecruzaban sus vidas, y aunque se aseguraba que el escultor se retiraba de la vida social, al éxtasis de la creación solitaria en su casa- taller en las afueras de la ciudad, todos sabían que ese tiempo lo pasaba con Camille, es el lapso en que cada uno no obstante también brilla como artista, ella comienza a escalar hacia la cima, Rodin esta inspirado como nunca antes, camino a convertirse en el escultor mas importante del siglo XIX.
Su trabajo como escultora estaba muy cercano al de su maestro, pues hubo muchos de los trabajos de éste donde concretamente ella había aportado su visión, como una de las famosas obras de Rodin La Puerta del Infierno. Sin embargo desde la percepción y la materia se empeño por alejarse de aquel, el estudio del movimiento le llevo a que sus obras puedan percibirse desde todos los ángulos sin perder la composición, la armonía, le interesaba captar el momento, las situaciones, en su escultura –El Vals - uno de sus trabajos mas logrados del cual se conocen dos versiones uno de 1903, desaparecido, y otro de 1905 donde se puede observar una composición bajo una fuerte tensión que ayuda a crear la sensación de movimiento, además Claudel usa la distorsión (el brazo derecho del hombre es de un largo desmedido) de la imagen para provocar aun mas el éxtasis de ese instante, trabajaba además con materiales nobles como el bronce, el mármol y realizaba sus bocetos en arcilla y yeso. El éxito no tarda en llegar, las revistas de arte, tan importantes en el centro de la cultura del mundo se ocuparan de describir el esplendor de su arte, cercano a la perfección, lo que muy pocos pueden lograr, se dice que era insuperable para este entonces en la talla del mármol.
A partir del cambio de siglo(1900) se observa en la producción de la artista una marcada tendencia al Art Nouveau en la utilización de nuevos materiales como el ónice y el juego de curvas y formas vegetales típicos de esta tendencia. Tras la ruptura con Rodin sus crisis nerviosas son una constante, su salud se deteriora mientras parte de su familia le demuestran indiferencia. La partida de su hermano Poul que se gana la vida como escritor, eclosionaran una actitud casi febril en sus desgastadas fuerzas. La muerte de su padre en 1913, el único que jamás había dudado de su capacidad como artista, le produce una nueva crisis despertando la paranoia destructiva de la cual ya nunca podrá recuperarse, al poco tiempo será internada en un sanatorio Psiquiátrico donde permanecerá por treinta años hasta su muerte en 1943. Ahora en el Museo dedicado a la obra del gran artista universal francés en la calle Rue Varenne 77 en el corazón de Paris allí se pueden encontrar no solo las mas grandes obras del escultor sino también 15 trabajos de la artista cumpliendo los deseos del mismo Rodin que antes de morir pensaba en un edificio donde pudieran exhibirse las obras de Camille y a mas allá de que terminaron por desencontrarse, el destino quiso unirlos por siempre a través del arte por el cual ambos habían ofrendado sus vidas.

EL GATO
Escultura en Metal
Fernando Botero

Fernando Botero: Entre el talento y la cordura

El arte latinoamericano en los últimos años ha tomado dimensiones nunca antes visto. Ejemplo de esto es la repercusión universal que han tenido y tienen las obras de Fernando Botero. Todos los diarios del mundo han hablado de su obra paradigmática, genial, y sin medida. Sus pinturas y esculturas son un verdadero prodigio. No solo por la aceptación de un publico de todas las edades, razas y nacionalidades, sino porque existe un magnetismo en su obra que crea pasión en ese publico ávido de mensajes que le quiten el velo al pensamiento y que rondan los pasadizos de la felicidad. ¿Cual es su secreto? ¿Qué hace que su arte sea reverenciado y llevado a un punto equidistante de la crítica? Quizá Botero es uno de esos artistas tocado por la providencia, que cualquier cosa que toca la convierte en oro.Botero nace en Medellín, Colombia en 1932 y se inicia en el arte hacia 1948 como ilustrador del periódico El Colombiano. Años después se traslada a Bogota donde realiza su primera exposición individual. Hacia 1952 comienzan sus viajes por algunos países de Europa, España Francia, Italia. Regresa a Bogota y permanece un año con las contradicciones que hacían que su arte no fuera aceptado; pero nadie es profeta en su tierra. Se traslada a México y de ahí parte a Estados Unidos. Allí realiza su primera exposición internacional en la Pan – American Unión de Washington. Ya hacia 1960 se instala en Nueva York decidido a triunfar; permanece más de una década dando batalla con su arte, y el público norteamericano no tarda en aceptarlo como un referente del arte latinoamericano de excepcion. Hacia 1973 se radica definitivamente en Paris.El estilo de Botero no se parece a ninguno, en realidad al principio de su carrera se sintió fuertemente atraído por el muralismo mexicano, pero fue abandonándolo poco a poco, las figuras de sus obras engordan hasta casi tapar todos los vértices de su lienzo; sus producciones oscilan entre el paisaje de su entrañable Colombia, la idiosincrasia de su gente, y los retratos frontales y limpios de especulación alguna. Dice no temerle a ninguna técnica por eso a lo largo de su carrera a realizado trabajos con óleo, acuarela, lápiz, pastel, sanguina. Basa sus obras en seres enormes, en extremo obesos, pero que solo es una excusa para explicar temas difíciles de la existencia humana siempre incomprendida.En cuanto a su tarea de escultor la inicia en Paris en 1973 realizando en especial figuras de animales de tamaño formidable y excesivo pero que encierran cierto logrado encanto que atrapa a solo una mirada. Trabaja en materiales nobles como el bronce o el mármol y resina fundida.Hacia 1992 alcanza la celebridad mundial montando una exposición de sus descomunales obras en Montecarlo donde el público de todas las esferas sociales termina cautivado por la exacerbada imaginación del artista. Después hará lo mismo en Los Campos Elíseos en Paris logrando el mismo en efecto, que la gente se sonría maravillada por su exuberante arte.A expuesto desde entonces con gran éxito en todas las ciudades imaginables y donde su obra encabeza la lista de las mas atesoradas por el publico, obras que hoy por hoy se han convertido en un clásico, una marca registrada que solo Botero ha sido capaz de llevarla a su máxima expresividad.Creemos que a veces el arte también suele ocultar un encanto que es casi universal y quien se sitúa ante las obras de Fernando Botero no puede dejarlas pasar inadvertidas, ha logrado tocar nuestras fibras mas intimas desde su perceptivo sentido del humor, con sus profundas raíces latinas y su firmeza y convicción para dar a conocer su mensajes que también colindan lo social.El artista multipremiado sin embargo ha sabido a pesar del tiempo y de la fama mantener su cordura, por eso casi constantemente vuelve a su entrañable Bogota, ese pequeño lugar del mundo que le dio desde siempre toda la inspiración que precisa para su tanto talento.

martes, 14 de julio de 2009

VISTA DE LA EXPOSICION
ARMORY SHOW
Chicago - Estados Unidos
24 de Marzo a 16 de Abril de 1913

El Armory Show: La exposición de arte más importante de todos los tiempos

Existe un instante que revolucionara la historia del arte moderno que quienes nos interesamos por el mismo no podemos dejar de saber.
La idea de montar una inmensa exposición de arte a finales de 1911, nació del encuentro de tres artistas ya formados; Jerome Miers, Elmer MacRae y Walt Kuhn. Los tres que en primera instancia habían expuesto en la Galería Medison de Nueva York, empezaron a pensar en la posibilidad de montar una gran exposición de arte, lejos de todo academicismo, y del conservadurismo que imperaba por entonces en EE.UU.
El 12 de Enero tras la fundación de la asociación de pintores y escultores estadounidenses; el 20 de enero de ese mismo año se crea el comité ejecutivo para organizar la exposición internacional, allí se dieron cita también todos los grandes artistas del momento en el país del norte como Ernest Lawson, y el escultor Arthur Davies, definitivamente quedaron solo 25 integrantes del comité, entre estos Gutzon Borglum el autor de los gigantes retratos (152 metros) de los presidentes de EE.UU. tallados en piedra en el monte Rushmore, en el Estado de Dakota del Sur. Se nombro al propio Davies como presidente del comité organizador por sus influencias, tanto con los artistas como con la alta sociedad de Nueva York.
Comenzaron una búsqueda intensa del lugar donde realizarían la exposición mas grande que se haya visto hasta ese entonces, así fue que dieron con el “Arsenal” (Armory) del 69 regimiento de infantería de la Guardia Nacional.
En principio se concibió el Armory Show como una versión más amplia de la exposición de Artistas Independientes organizada por Robert Henry en 1910 que fue un rotundo fracaso, pero Davies tenia la idea de presentar a todas las vanguardias europeas y a los mas radicales artistas estadounidenses.
Este tipo de exposiciones era en realidad una constante en toda Europa, el Salón de los Rechazados, o el Salón de los Independientes realizados en Paris. En Londres la exposición postimpresionista de Roger Fry en la Galería Grafton. O la realizada en Alemania llamada Sonderbund que reuniera cuadros de los grandes del arte como Van Gogh, Edvard Munch, Cèzanne entre otros.
Así entre tanto Davies como su socio en el proyecto Walt Kuhn publican un boletín de prensa que informa que la exposición internacional de arte moderno, se inaugura en febrero de 1913, con 1289 obras entre pinturas, esculturas, dibujos y grabados, etc. Pero abre definitivamente sus puertas el 15 de febrero interviniendo en el montaje 150 personas bajo la inspección de Davies, todos los medios de prensa lo anuncian como si se tratara de una noche de gala en la opera. Los inmensos salones estaban decorados con ramas de pino, y la mayoría de los gastos corrían por cuenta de quien los auspiciaba Vanderbilt Whitney una multimillonaria aficionada al arte. Así el público pudo ver en dieciocho salas octogonales, el trabajo de los grandes artistas norteamericanos en primera instancia, como por ejemplo: John Sloan, George Wesley, Robert Henry, Jeromy Myers. El propio Davies, Prendergast, Ernest Lawson y otros mas académicos como León Kroll, Bernald Karfiol y Jonás Lié. Mas una larga lista de los grandes artistas europeos pasando por Francisco de Goya, Ingres, Delacroix, Renoir, Manet, Degas, Van Gogh, Gauguin, Cezzanne, Matisse, Picasso, Braque, hasta Marcel Duchamp. El Metropolitan Museum de Nueva York adquiere una obra de Cezzanne, pagando el precio más alto de la muestra, mientras que Wilhelm Lehmbruk se convierte en el escultor con la obra más valiosa (vendida) de la exposición. Se calcula que visitaron la muestra entre 75 mil a 620 mil personas.
Se recibieron todas las criticas por un lado apreciando el esfuerzo deliberado de los artistas modernos por recuperar la visión del arte de los diferentes países, entre tanto otros críticos dijeron que semejante esfuerzo significaba una regresión, pues muchos no entendían por ejemplo el arte de Gauguin que cuestionaba lo conservador haciendo un regreso a sentir como un niño o como el nativo de una tribu.
La muestra se repetirá después en Chicago y más tarde en Boston, con singular éxito. Sin duda que el Armory Show fue y es la exposición más grande e importante de la historia del arte, jamás igualada. Es también casi el inicio de la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York, hoy un verdadero icono de esa ciudad y del mundo entero en cuanto a la difusión del arte. Esta muestra también fue el punto de partida para que el eje de la vida artística se corriera desde la ciudad luz (Paris) a New York, donde aun hoy continúa siendo el centro del arte universal.

EL LABRADOR
(Detalle)
Joaquín Sorolla

Joaquín Sorolla. El genio del arte que nos entregara luz en los ojos para siempre

Cuando hablamos de arte se pueden establecer todas las nociones que a partir de años de formación presumimos saber. Podemos debatir, cuestionar, inventarnos un mundo si se quiere sobre lo que pensamos acerca de tal o cual artista pero cuando dicho artista en cuestión alcanza el carácter de universal y sobrepasa todos los limites de la grandeza creemos que ya es indiscutible hacer un juicio de valor estético sobre su obra, seamos o no adeptos a su estilo, entonces solo podemos quedarnos sin palabra alguna, es como si no nos alcanzara toda una vida para explicar la dimensión de su trabajo, su visión inútilmente bella del mundo, su mas que profunda genialidad.
Joaquín Sorolla nace el 28 de febrero en Valencia en 1863, inicia sus estudios artísticos con el escultor Cayetano Capuz para después formarse en la Academia de Bellas Artes de San Carlos hasta 1881. De ahí en más comienza a pintar al aire libre. En 1884 tras obtener una segunda medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes será becado por la Diputación Provincial de Valencia.
En 1885 viaja a Roma y de allí a Paris, luego viaja por distintas ciudades italianas. En 1887 se instala en Asís, bellísima ciudad italiana de la región de Umbría. Es aquí cuando comienza a pintar sus primeras escenas costumbristas de Valencia, que serán una constante en su obra.
En 1888 ya casado, vuelve a Paris y allí se relaciona con los pintores nórdicos y descubre el especial tratamiento que estos le dan a la luz en sus obras, entonces él desarrolla su propia adaptación de esas técnicas consolidándose como artista. Se dedica a plasmar escenas de la gente de mar y del realismo social.
Ya en 1895 consigue su primer éxito internacional con su obra la vuelta de la pesca. En 1900 se establece en Madrid donde su popularidad se extenderá por toda Europa, su temática retratos y de las playas junto a sus estudios de Jardines de Andalucía serán sus logros mas notables de este periodo, pues sus exposiciones en toda Europa y en Nueva York, Buffalo, Boston, Chicago y Saint Luís son un verdadero éxito. Esto le llevara a que le confíen la realización de las obras pictóricas del salón principal del edificio de la Hispanic Society Of América de Nueva York, formada por catorce grandes paneles donde el artista debía representar diversas costumbres de toda España, el artista se enfrenta a un trabajo de escala colosal, se dedica entonces a viajar por toda España por casi ocho años buscando interpretar las escenas que lo convertirán en uno de los grandes genios del arte.
Fallece en 1923 y con él se ira una de las etapas del arte que escondía reminiscencias del mas sofisticado impresionismo donde la luz y el movimiento de las figuras jugaba un papel preponderante en cada una de sus creaciones.
En 1932 se abrirán la puertas del Museo de arte Joaquín Sorolla donde fuera su casa tras la donación de todos los bienes del artista al Estado español con la condición de que se convierta en un legado para las futuras generaciones, su primer director será Joaquín Sorolla García (hijo) y desde 1973 depende directamente del ministerio de cultura español.
Dicho museo es en si mismo una obra de arte, no solo porque reúne en siete de sus salas la mayor colección de pinturas, dibujos, acuarelas, y gouaches (acuarela de empaste grueso) del artista, sino por sus esculturas, cerámica, y joyería popular, muebles antiguos y también modernos, fotografía antigua y un archivo epistolar del destacado artista, todos los reconocimientos y premios y catálogos de sus mas celebres exposiciones alrededor del mundo. El mismo Sorolla diseño los tres jardines que dan vida al museo y que son de inspiración andaluza, pero también haciendo una combinación de la jardinería italiana, una fuente principal, escudos, columnas, una pérgola, y una alberca, y un togado romano junto a arrayanes traídos de la alhambra desencadenan la fascinación del lugar.
Algunas de las instituciones que cuentan con sus obras son entre otras el Museo del Prado, The Hispanic Society Of América Nueva York, Museo de Bellas Artes de la Habana, Museo D`Orsay Paris. Museo nacional de bellas Artes de Buenos Aires.
El arte de Joaquín Sorolla es un fiel reflejo de las circunstancias históricas y de todas las enajenaciones de fin de siglo, se ha dicho de su obra que es un realismo a pura luz y sin dudas que lo es, porque sus personajes parecen flotar por una atmósfera iluminada de colores, llevándose los mohines por detrás de las impresiones, es como si estuviesen prontos a salirse de sus auras, listos para emerger de sus profundos sueños y en un instante el espectador se quedase mudo, frío, hipnotizado como sin aliento, y un nudo en la garganta porque esos destellos indómitos de su pincel terminaran siendo unas manos invisibles que te devuelven a la vida y le entregasen luz a los ojos para siempre …